La construcción ha sido reconocida como una de las que mayor
cantidad de recursos consume y de ahí que
sea de las menos sostenibles (en términos medioambientales) en el mundo, Sin embargo continuamos
dependiendo de la construcción en todo los aspectos, nuestros hogares,
oficinas, hospitales, tiendas, bibliotecas, etc. y a pesar de las crecientes advertencias y de la
necesidad de desarrollar un acercamiento más sostenible en la industria de la construcción,
no se han generado soluciones ni
reglamentaciones determinantes para este cambio.
Los residuos que se producen en la construcción y demolición
de infraestructuras obsoletas, son a los que menos atención se les da, debido a que no experimentan transformaciones físicas,
químicas o biológicas significativas; estos en su mayoría están compuestos
de piedra, arena, grava, hormigón, cerámicas y en menor medida de vidrios,
metales, yeso y plásticos. Sin embargo existen componentes puntuales que tienen
concentraciones de adhesivos , plomo, resinas, et.. Que comprometen el ecosistema
y al ser humano.
Se hace necesario, medir el impacto medioambiental en
componentes o materiales específicos, en términos de su impacto en la contaminación,
uso de recursos, extracción de agua, desperdicios creados y toxicidad, teniendo en cuenta que la producción de residuos en la construcción y
demolición supera la tonelada anual por ciudadano y sumándole a esto la fabricación
en sí de los materiales ha generado el agotamiento de recursos no renovables a raíz
de la extracción desmedida de materias primas y el consumo de recursos fósiles,
generando la degradación de los suelos por la compactación, la contaminación de
recursos hídricos, el deterioro del saneamiento en los lugares cercanos, contaminación
del aire, etc.
Si aceptamos que el planeta tiene límites para afrontar los contaminantes que la
humanidad genera, y que los recursos que
tenemos disponibles también lo son, se hace imprescindible recapacitar
sobre las elecciones que se realizan por falta de planeación,
irresponsabilidad, ignorancia al hacer uso irracional de los materiales; esto para
evitar que se transformen en residuo y creen un impacto ambiental irreversible.
Carlos Darío Alvarado
04/16